¿Recordáis el día en que perdisteis la inocencia? Yo sí. Íbamos en coche y mi madre paró en un semáforo. Recuerdo precisamente dónde, podría señalarlo con exactitud en Google Maps.
- Mami. ¿Papá Noël existe?
- Tú qué crees, María?
- Yo creo que sí, pero en el cole dicen que no existe y se ríen de mí.
- (silencio) Bueno... Existe en la imaginación de los niños.
Qué chasco. Qué depresión. Hice que había pillado que eran los padres, pero de hecho aun tengo dudas (cualquiera lo confiesa).
A
los treintaytantos, cuando ya creía que estaba de vuelta de todo, ¡paf!
otra vez lo mismo. Para ilustrar a un amigo sobre Betty Bossi, se me
ocurre buscarla en la wikipedia y descubro que es un personaje de
ficción!!! Un PERSONAJE de FICCIÓN!!! Mi amada, adorada e idolatrada
Betty Bossi! No existe. Ni siquiera puedo recogerme en su tumba, porque
nunca ha existido. De verdad que la vida es un cúmulo de decepciones
tremendas. Claro que uno puede ignorar la información que tiene, no? Se
llama memoria selectiva. Yo elijo olvidar que Betty Bossi no existe.
Continuemos.
Betty Bossi es una
señora suiza (aquí arriba tenéis su foto) que anunciaba margarina Astra en los años 50. En 1956 se empezó a
publicar en Suiza un periódico en alemán y en francés, el Betty Bossi Post, donde Betty Bossi compartía
sus recetas y consejos para amas de casa.
Tuvo tanto éxito, que lanzaron la revista "Betty Bossi", también en alemán y en francés, con suscripción obligatoria, que saca diez números al año y tiene en la
actualidad una tirada de 900 000 ejemplares (os recuerdo que Suiza tiene
7 millones de habitantes). Hoy en día, la revista es así: